Global Point Of Care
La enfermedad cardiovascular (ECV) ya es la principal causa de muerte en el mundo.1 Las personas diabéticas tienen 2-3 veces más probabilidades de desarrollar ECV.2 Sin embargo, la ECV se puede prevenir antes de que se arraigue.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 % de las muertes prematuras por ataque al corazón y accidente cerebrovascular podrían evitarse dejando el tabaco, haciendo más actividad física y adoptando una dieta saludable.3 Una evaluación temprana, un diagnóstico eficaz y un seguimiento continuo son vitales para lograr resultados positivos.
El problema es que antes de que los proveedores de atención sanitaria puedan recomendar esos cambios esenciales a sus pacientes, tienen que estar en condiciones de diagnosticar y monitorizar la enfermedad cardiovascular. Las pruebas, el tratamiento y el cumplimiento son la clave de todo.
Cuantos más factores de riesgo tengan sus pacientes, mayores serán las posibilidades de que contraigan una enfermedad cardiovascular. Incluso con pocos o ningún problema subyacente, sigue habiendo un 30 % de posibilidades de sufrir una ECV.4,5 Los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular son los siguientes:
La hipercolesterolemia familiar es una dislipidemia muy infradiagnosticada e infratratada, especialmente en niños. Si descubre una enfermedad cardiaca temprana en la historia clínica de su paciente, podría haber una posibilidad de que tenga hipercolesterolemia familiar (HF). Afecta aproximadamente a 1 de cada 250 personas, siendo una de las enfermedades genéticas más frecuentes.7,8
El diagnóstico se refiere a personas con colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL) o «colesterol malo» muy elevado. Para estos pacientes, las recomendaciones estándar de estilo de vida con ejercicio y hábitos alimenticios sanos no suelen ser suficientes para reducir el colesterol a un nivel saludable.
La detección universal de lípidos en niños de 9 a 11 años de edad, según lo recomendado por el National Heart, Lung and Blood Institute, la American Academy of Pediatrics, la American Heart Association, la National Lipid Association y el American College of Cardiology, puede mejorar sustancialmente la detección de casos.7 Si la HF no se trata, el 30 % de las mujeres sufren un ataque cardiaco a los 60 años de edad y el 50 % de los hombres a los 50.9
Una cosa es hablar de los riesgos de la enfermedad cardiovascular y de cómo minimizarlos; otra es asegurarse de que los pacientes tengan la información siempre presente.
La noticia alentadora es que los médicos de atención primaria muestran un interés genuino por los problemas de salud de sus pacientes, los pacientes están más satisfechos con su relación con los profesionales sanitarios y hay más probabilidades de que cumplan su tratamiento.10
Además de controlar el peso y la presión arterial, la detección regular de perfiles de lipoproteínas, HbA1c y análisis del cociente albúmina-creatinina (ACR) son indicadores esenciales de la salud cardiovascular del paciente. Las pruebas de diagnóstico inmediato ofrecen resultados fiables en minutos y permiten un momento de reflexión mientras el paciente sigue en la sala de exploración. Si los resultados de pruebas como ACR, HbA1c y Lipid Panel están alineados, es un buen indicador de que los factores de riesgo de la ECV bajo el control del paciente se están gestionando correctamente.
Si hay un problema de salud que abordar, ya sea hipertensión, diabetes, enfermedad renal o colesterol, puede informar al paciente sobre cómo reducir el riesgo de que empeore su enfermedad o recetarle medicamentos, si es necesario, para aliviar los síntomas.4
Además de controlar el peso y la presión arterial, la detección regular de perfiles de lipoproteínas, HbA1c y análisis del cociente albúmina-creatinina (ACR) son indicadores esenciales de la salud cardiovascular del paciente. Las pruebas de diagnóstico inmediato ofrecen resultados fiables en minutos y permiten un momento de reflexión mientras el paciente sigue en la sala de exploración. Si los resultados de pruebas como ACR, HbA1c y Lipid Panel están alineados, es un buen indicador de que los factores de riesgo de la ECV bajo el control del paciente se están gestionando correctamente.
Si hay un problema de salud que abordar, ya sea hipertensión, diabetes, enfermedad renal o colesterol, puede informar al paciente sobre cómo reducir el riesgo de que empeore su enfermedad o recetarle medicamentos, si es necesario, para aliviar los síntomas.4
Si los resultados de las pruebas no son los que sus pacientes quieren oír, recuérdeles que estas cifras se pueden modificar cambiando el estilo de vida. Según sea necesario, podría sugerir la pérdida de peso, elegir alimentos y bebidas saludables, aumentar el ejercicio regular y dejar de fumar.
La medicación y los cambios en el estilo de vida son eficaces para tratar la enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, el tratamiento farmacológico combinado (como ácido acetilsalicílico, betabloqueante, diurético y estatina) puede reducir un 75 % el infarto de miocardio (ataque cardiaco) entre las personas con alto riesgo de padecerlo.8
En 2015, el coste global total de las enfermedades cardiovasculares fue de aproximadamente 957 000 millones de dólares. Para 2030, se espera que aumente a 1 044 000 millones de dólares.11,12
La reducción de la carga tanto para los pacientes como para el sistema de salud global depende de las intervenciones para gestionar la enfermedad cardiovascular, y eso comienza con pruebas y monitorización. Las pruebas de laboratorio son precisas y fiables, pero presentan dificultades. Es posible que pida a sus pacientes que vayan a un centro de obtención de muestras de laboratorio para realizar una serie de pruebas. Eso no significa que vayan a ir.
Incluso si puede extraer las muestras de laboratorio en su oficina, a menudo pasan días antes de que los resultados vuelvan. Y cuando finalmente llegan los números, es necesario hacer un seguimiento con el paciente, lo que requiere un tiempo que a su equipo no le sobra.
Los diagnósticos rápidos, por otro lado, ofrecen resultados de calidad de laboratorio sin esperas. Con la prueba de diagnóstico inmediato (POCT), puede recoger las muestras y tener los resultados en cuestión de minutos. Si los niveles están fuera de rango, puede tomar medidas antes de que termine la cita, ya sea educando al paciente sobre cambios en su estilo de vida o recetándole medicamentos. No se pierde tiempo. No se omite ninguna urgencia. Y su paciente tiene todo lo necesario para ganar.
Abbott elabora una amplia gama de soluciones de diagnóstico rápido con algo en común: proporcionan al instante la confianza que necesita para inculcar un cambio positivo y para toda la vida en sus pacientes.
Si se pueden obtener resultados exactos de lípidos y glucosa en solo cinco minutos, es posible analizar y ofrecer un tratamiento en la misma cita. Utilice esta prueba de diagnóstico inmediato para identificar a las personas con enfermedad cardiovascular y diabetes, o para monitorizar, tratar y educar a pacientes que ya tienen las afecciones.
Los pacientes con niveles elevados de colesterol también tienen un mayor riesgo de ECV, infarto de miocardio e ictus. Tanto si está realizando pruebas de colesterol total, LDL, HDL, triglicéridos u otras, la prueba Afinion Lipid Panel y el analizador Afinion™ proporcionan resultados fiables en cuestión de minutos, para que pueda tratar y monitorizar a sus pacientes con confianza.
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